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Se le condena a veinte años de aburrimiento por
considerarle culpable de un delito de búsqueda de la felicidad.
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¡Protesto señoría!
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Este tribunal no admite protestas.
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Pero yo quería…
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¡Basta! No me obligue a explicarle que en este mundo,
la felicidad solo está permitida en los libros de Coelho y Bucay.
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Fue el zorro…
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La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento.
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Bien, entiendo.
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¡Guardias! Devuelvan inmediatamente al Principito a su
planeta.
JAME
"la felicidad solo está permitida en los libros de Coelho y Bucay."
ResponderEliminarEs una verdad verdadera, jajajajjajjaja. Qué bueno. Teresa.