lunes, 18 de junio de 2018

PRIMER PREMIO Relato Corto 17/18



Una apuesta, una puerta y un despacho 



Oprimió la pequeña bolsa que lo había llevado hasta allí contra su pecho. Ya se estaba cansando de ella.
Al principio solo era un juego, una tontería, un pasatiempo… tan solo eso.
Sintió el chocar de unos zapatos contra los charcos de agua. Ya están allí, lo iban a alcanzar y no podría evitarlo.
Guardó aquella bolsita en uno de los bolsillos interiores de su chaqueta para, de un momento a otro, comenzar a correr lo más rápido que podía.
Esquivó a personas, derribó cubos de basura que se cruzaban en su camino y se adentró en callejones desconocidos para su persona.
Mientras mantenía su fuga, los pensamientos atormentaban su mente: <> << ¿Acaso eres un cobarde?>> <>
Tropezó y chocó contra una pared. Cerró los ojos y situó su mano en su cabeza, evaluando su dolor.
Ya recuperado, observó el muro que había provocado su caída. Era de ladrillo, color grisáceo, y alto. Un muro corriente, al fin y al cabo.
Dio una vuelta de trescientos sesenta grados para poder situarse. Estaba en un callejón. Buscó una salida, pero solo encontró una especie de puerta; aparentemente, de una casa antigua. Se acercó a ella y agarró su pomo. Hizo una mueca de asco, estaba cubierto de suciedad y moho causado por los años. Con un leve tirón, la puerta se abrió ante él dejando ver un pasillo oscuro. Se adentró en la casa.
Tras cada paso que daba, el suelo crujía. Al quinto paso se sintió que, la madera vieja que había debajo de sus pies, desaparecía y caía.
Los nervios y el miedo se apoderaron de él y empezó a gritar como si la vida le fuera en ello.
Cuando un último grito de desesperación estaba a punto de salir de su garganta, sintió que una corriente lo recogía y lo hacía levitar hasta llegar a una especie de despacho.
La extraña fuerza lo dejó levemente sobre una silla.
Delante de él, se encontraban unos papeles desordenados; y, detrás de la mesa donde estaban estos, una joven de cabellos color grana y ojos verdes. La chica tenía una expresión grave en su rostro.
-¡Al final llegas! ¿Se puede saber dónde estabas?- él abrió la boca para contestarle, pero ella lo interrumpió- Da igual, no tiene importancia…traerás la bolsa, ¿verdad?

                                                                                                       Aylén Mª Peñuela Andrada 1º A
                                                                                                     Pixabay.com


Enhorabuena, Aylén.



El SEGUNDO PREMIO de Relato Corto es para Raúl Heras de 3ºB con este texto:


Un trato justo

                Había acordado entregar mil almas oscuras a cambio de un alma limpia.

               -¿Últimas palabras?-Le dijo la otra parte al hombre ensangrentado.



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